Respiración

Mediante la respiración, puedes conectar con tu Ser interior. Simbólicamente, respirar te recuerda cada pulso rítmico de fuerza vital, cada momento. Si se entiende y se experimenta la respiración, se puede estar en sintonía con el ritmo del cuerpo, con la naturaleza y con otros seres vivos. Respirar es un acto natural, tanto voluntario como involuntario, entre el cuerpo palpable y el espíritu intangible que hay en su interior. Es físico y a la vez místico, y cuando se abraza en silencio, conscientemente, es una experiencia espiritual.

Controlar la respiración significa controlar las emociones. El control de las emociones por medio de  la respiración es algo físico. El control de  la respiración por medio de la emoción es una experiencia mística. Forzar una respiración profunda puede producir beneficios temporales pero también puede causar problemas. En cambio, dejar que todo fluya naturalmente como un río, navegando tan sólo de forma sutil y elegante, da resultados positivos de larga duración, energía e inspiración. Si llegas a estar totalmente absorto en tu respiración, se hace muy sutil y puedes alcanzar percepciones y experiencias espirituales.

“Hablando desde un punto de vista físico, la respiración es solamente un proceso de oxigenación de las células, sin embargo también proporciona inspiración y energía a la vida, más aún cuando logras unificarte con ella: inhalando belleza, verdad, amor e inspiración del mundo y luego exhalando todo lo que no te permite experimentar la alegría, la gracia, la paz y el progreso.”
Srinivas Arka